Al crear este blog, no lo hice con las expectativas de que algún día podría llegar a ser leído por un montón de personas, a pesar que eso es una gran contradicción con respecto a lo que escribí anteriormente. Lo más probable es que ni siquiera sea leído ésto que estoy escribiendo, por lo cual se podría deducir que todo este blog no tiene ninguna razón de ser. Yo, al estar consciente de esto, no desistí a crearlo porque si nadie lo lee, no significa que sea inservible, ya que por lo menos me servirá para reforzar mis habilidades para escribir, las cuales debo admitir que son dignas de un amateur. Por consecuencia, infiriendo que nadie lea esto nunca, tampoco tiene sentido que justifique la existencia de este blog.
Ahora, la razón por la que creo que este blog nunca llegue a ser leído es porque no lo he "promocionado" de ninguna manera. He observado que algunas personas utilizan las redes sociales para dar a conocer sus blogs, ya sea a través de Twitter o Facebook o cualquier otra pestilente red social. Yo podría hacer lo mismo, pero no estoy dispuesto a ingresar de nuevo a ese mundo de basura y de ocio insalubre para la mente, o al menos no hasta que me recupere de la conmoción que me llevé al descubrir ahí que las palabras de Einstein son muy ciertas: "la estupidez humana es infinita", quizás hasta más que eso. Más adelante voy a ahondar en el tema del absurdo de las redes sociales, pero por ahora el punto que quiero demostrar en este momento es que mis intenciones son ambivalentes, porque por una parte me encantaría que las personas lean lo que escribo, pero por otra parte no me importa si lo que escribo llega a ser leído alguna vez.
Con esto me despido por hoy de todos ustedes y de nadie a la misma vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario